La privación de sentido, bautizada por Bernard Noël en 1975 con el término sensura, se vuelve cada vez más intensa, más perversa y difusa; más difícil de combatir. A diferencia de la censura, que va contra las palabras, reduciéndolas al silencio; la sensura atraviesa las palabras, dejándolas hablar, vaciándolas no obstante de todo sentido. Bernard Noël es un referente ineludible en el rechazo y el cuestionamiento de las mutaciones del poder, de las diferentes formas de dominación que este pone en práctica para avasallar nuestro pensamiento. En los textos aquí reunidos sigue interrogándose sobre ello, y más particularmente sobre las novedades que surgen con la aparición de la televisión y del posterior pantallismo cotidiano.
La privación de sentido, bautizada por Bernard Noël en 1975 con el término sensura, se vuelve cada vez más intensa, más perversa y difusa; más difícil de combatir. A diferencia de la censura, que va contra las palabras, reduciéndolas al silencio; la sensura atraviesa las palabras, dejándolas hablar, vaciándolas no obstante de todo sentido. Bernard Noël es un referente ineludible en el rechazo y el cuestionamiento de las mutaciones del poder, de las diferentes formas de dominación que este pone en práctica para avasallar nuestro pensamiento. En los textos aquí reunidos sigue interrogándose sobre ello, y más particularmente sobre las novedades que surgen con la aparición de la televisión y del posterior pantallismo cotidiano.